Heme aqui, solo un cigarrillo me acompaña,
ya no tomo como ayer para ahogar mis penas,
el licor de tus labios bastan para embriagarme
y en total euforia entregarme.
La música embruja el ambiente,
y hacia ti hace volar mi mente,
girando en torbellinos de pasión,
en total comunión nuestras almas se encuentran desbordadas.
Yo pegada a ti, tú dentro de mi...
éxtasis puro en un mundo ajeno al de los demas,
frases apenas murmuradas llenan la habitación apenas iluminada.
Fuego corre por las venas, piel ardiente que quema...
pupilas dilatadas, las mentes cerradas...
respiración agitada, perdidas las miradas,
olor que centra el ser tomada.
4 comentarios:
Me va bien tu poema lo leo mientras escucho la música de Evanescence que regalas con la entrada a tu blog.
No he visto la película de Daredevil, creo que la canción My Inmortal Unknown es su banda sonora.
Mmmmm se suponia que tendria su propia melodia, pero veo que equivoqué un poco al ponerla... pero Evanescence va muy bien, te felicito por la combinación.. cambiaré la melodia ;o)
Cigarríllos, música, fuego, pasión. En este poema el éxtasis no consiste en un simple proceso biológico.
Haces bien en rendirle culto al ambiente.
Saludos.
Ensoñaciones mi querido David, evocaciones de un momento mágico que se niega a desaparecer...
Como siempre un placer leerte ;o)
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