la llevé a mis labios, reteniendola un instante

con la esperanza de que con su frescura me volviera la vida, sin ver que continuaba escapando lentamente de mis manos,
tomando el curso normal de su cause...
Siempre libre, recorriendo su camino en ese caudal de emociones, llevada por inercia
hasta que otras manos la tomen
como lo hice yo, deteniendola solo un instante siempre con la espeanza de ser la última en sorber su frescura.
Y detener su camino
Y ser remanso en represa
Y ser tierra fertil
donde su andar detenga...